Y si, allí estábamos nosotros para verlo. Me habréis oído decir a veces que yo y el fútbol y todo lo que conlleva no es que seamos muy amigos. Pero por un hijo hacemos cualquier cosa y si esa cosa es por imperativo legal de la Madrina de la criatura a la que quiero con locura pues no toca otra que callar.
Las cosas fueron de la siguiente manera:
- Cris que sepas que ya sé que lo voy a regalar a tu hijo para su cumple.
- ¿Ah si? - respondo yo inocente -
- Si, la camiseta del Barça - me dice ella rotunda
- Ni se te ocurra - y no me dejó acabar
- Me da igual como te pongas se la voy a regalar y punto
Y punto y a callar, ya la tiene, y además añadió:
- Y que sepas que me lo voy a llevar a un partido del Barça.
Esto último ya no me pareció tan mal, pensé bueno ha de ser emocionante y total una vez en la vida no me va a pasar nada. Y al Barça no se le ocurre otra cosa que poner un partido de liga en Domingo y a las doce del mediodía. Día perfecto!
Por el camino un señor iba diciendo:
- Collons (cojones en castellano pero en catalán queda mejor, no me preguntéis porqué) hoy la media de edad en el campo del Barça ha descendido a los diez años.
Había tanto niño que no sabías si se inauguraba el Chiqui Park (¿cómo se escribe esta palabra?) más grande de Europa, era la Fiesta de los Súpers (una fiesta multitudinaria que celebran cada año los personajes infantiles de la Televisión Catalana) o jugaba el Barça a las 12.
La verdad es que las riadas de gente que íbamos hacia el campo daban miedo. Y encontrar las sillas asignadas más aún. El ambiente me pareció muy bueno como de - Todos estamos aquí por lo mismo así que vamos a ser amigos - Si había alguien del Getafe en el campo ni chistó,...
Los asientos enanos, yo que soy grande con Pepe en la falda porque nos tocó una señora francesa con una escarola rubia en la cabeza que estuve a punto de decirle:
- Madame, s´il vous plait, ¿se puede hacer usted una cola de cheval que mi petit garçon no ve un pimiento? Pero claro con ese buen rollo que lo inunda todo, te subes al niño en la falda y hala.
Después los personajes que hay a tu alrededor:
La típica pareja de señores mayores que lleva toda la vida yendo al Barça, el señor no calla y la mujer ni se mueve que se visten como para ir a la Ópera que ya me dirás tu, igual espera que Messi la vea, se enamore y se la lleve a vivir una vida regalada.
Y esos padres con sus hijos que también van a todos los partidos, justo al lado tenía a uno que no movió ni un dedo, sentado en la falda de su padre (porque la escarola tampoco le dejaba ver) solo se puso de pié un segundo y el padre va y le suelta - Martí estate quieto - que yo pensé quieto pero si la estatua de Colón se mueve más que este niño. Yo creo que lo lleva al Barça desde que el niño tenía tres meses y tenía claro lo que tenía que hacer.
Y por último los señores que van solos porque las mujeres están hasta al moño de fútbol y han perdido toda esperanza de que Messi se fije en ellas y se pasan el partido comentando las jugadas con el vecino de silla, que alguno le dará un ataque al corazón, no en este partido claro.
Pero bueno os puedo decir que a los niños les encantó la experiencia y quieren repetir. Lo mas chulo aparte de los 6 golazos, la ola, se lo pasaban bomba,....que viene que viene!!!!
Pues eso, que por un hijo haces cosas que ni se te pasarían por la cabeza si ellos no estuviesen alegrándonos la vida día tras día.